Una querella es una declaración escrita en la cual una persona pone en conocimiento del juez competente unos hechos que considera constitutivos de delito, además de manifestar la voluntad de constituir parte del proceso y ejercer las acciones penales o civiles que correspondan. La persona que presenta dicha declaración es denominada querellante, mientras que la parte acusada es la querellada.
¿Una querella es lo mismo que una denuncia?
No, una querella y una denuncia no son lo mismo, aunque ambas son formas de presentar una acusación ante una autoridad judicial o policial.
La persona que interpone una querella no solo informa a la justicia de unos hechos que pueden ser delictivos, si no que además manifiesta la voluntad de formar parte del proceso como parte acusadora. Será necesaria la participación de un abogado y un procurador para interponerla.
En el caso de una denuncia, la persona que la interpone se limita a poner en conocimiento de la justicia unos hechos que pueden ser delictivos, pero sin manifestar necesariamente la voluntad de formar parte del proceso jurídico -aunque es posible que el juzgado ofrezca o requiera la participación al denunciante en algún momento del proceso-. A diferencia de las querellas, las denuncias pueden ser formalizadas verbalmente y no son necesarias la participación de las figuras de abogado y procurador.
¿Quién puede presentar una querella?
Tal y como recoge el artículo 270 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cualquier ciudadano español puede querellarse incluso aunque no sea directamente perjudicado por el delito del que se informa. También pueden querellarse los extranjeros en persecución de delitos cometidos sobre su persona o bienes.
¿Puede una querella no ser admitida a trámite?
Sí, una querella puede no ser admitida a trámite por diversas razones. La admisión a trámite de una querella es el primer paso que se da en el procedimiento judicial, y significa que el tribunal ha aceptado a trámite la querella y ha comenzado a estudiarla.
Algunas de las razones por las cuales una querella puede no ser admitida a trámite son:
Falta de legitimación: Si la persona que presenta la querella no está directamente afectada por el delito o falta, o no tiene capacidad legal para actuar, la querella puede ser rechazada. Si se trata de un delito considerado público (acusación popular), podrá presentarse la querella aunque quien lo haga no sea una parte directamente afectada por el delito.
Falta de fundamentación: Si la querella no contiene suficiente información o argumentos para justificar la acusación, puede ser rechazada.
Falta de competencia: Si el tribunal que recibe la querella no tiene competencia para conocer del delito o falta, puede ser rechazada.
Prescripción del delito: Si el delito o falta ha prescrito, es decir, ha pasado demasiado tiempo desde que se cometió y no se ha presentado ninguna querella o denuncia, la querella puede ser rechazada.
Es importante destacar que, aunque la querella sea admitida a trámite, esto no significa que el tribunal haya aceptado la acusación ni que el querellado sea culpable. El tribunal debe realizar una investigación y evaluar las pruebas para determinar si existe base suficiente para formular acusación y llevar a cabo un juicio.
¿Cuáles son los requisitos indispensables para presentar una querella?
Para presentar una querella penal, es necesario cumplir con los siguientes requisitos indispensables:
Es importante destacar que, en algunos casos, puede ser necesario cumplir con otros requisitos adicionales para presentar una querella, dependiendo del tipo de delito o falta que se denuncia y de la jurisdicción en la que se presenta. Por ejemplo, en algunos casos puede ser necesario aportar una fianza, una autorización o un poder notarial para actuar en nombre de otra persona o entidad. Por lo tanto, se recomienda consultar con un abogado o experto legal para obtener asesoramiento sobre cómo proceder en cada caso específico.
¿Cuánto tarda en procesarse una querella?
El tiempo que tarda en procesarse una querella puede variar dependiendo de diversos factores, como la complejidad del caso, el volumen de trabajo de los juzgados y tribunales, y la carga de trabajo de los diferentes profesionales involucrados en el proceso (jueces, fiscales, abogados, etc.).
En general, el proceso penal en España es complejo y puede durar varios meses o incluso años, especialmente si se trata de casos complejos o con muchos implicados. Además, el proceso puede alargarse aún más si se presentan recursos o apelaciones por alguna de las partes.
En cuanto al plazo para admitir a trámite una querella, la ley establece que los jueces y tribunales deben resolver en el plazo de 10 días desde la presentación de la querella, y en el caso de admitirla a trámite, deberán iniciar el proceso penal en un plazo máximo de 5 días desde la admisión a trámite. Sin embargo, estos plazos pueden variar dependiendo de la carga de trabajo de cada juzgado o tribunal.
Es importante tener en cuenta que cada caso es único y que el tiempo que tarda en procesarse una querella puede variar significativamente según las circunstancias específicas del caso. Por lo tanto, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho penal para conocer mejor los tiempos y plazos del proceso.